Los sensores Tango de HCN y NH3 están diseñados para detectar la presencia de cianuro de hidrógeno (HCN) y amoníaco (NH3) en el medio ambiente. Estos sensores se utilizan normalmente en entornos industriales para monitorizar la calidad del aire y garantizar la seguridad de los trabajadores al proporcionar alertas en tiempo real cuando se detectan concentraciones peligrosas de estos gases. Algunas aplicaciones del HCN son durante el proceso de lixiviación en la minería de oro y plata y en el proceso de producción de productos químicos como el acrilonitrilo, que se utiliza para producir plásticos y cauchos sintéticos. Para el NH3, algunas de las aplicaciones comunes son la monitorización de los niveles de amoníaco durante el almacenamiento y transporte de fertilizantes y en sistemas de refrigeración a gran escala utilizados en el procesamiento de alimentos, el almacenamiento en frío y las pistas de hielo, donde el amoníaco se utiliza comúnmente como refrigerante.

¿Con qué frecuencia se deben calibrar los sensores de HCN y NH3?

Los sensores de HCN y NH3 deben calibrarse regularmente para mantener su precisión. Generalmente, se recomienda calibrar los sensores cada 30 días (recomendación del fabricante), no obstante, en Degso lo recomendamos cada 3 meses como mínimo, también recomendamos que el cliente realice una prueba funcional antes de cada uso para verificar la funcionalidad de los sensores. 

¿Cuánto duran los sensores de HCN y NH3 y cuándo deben reemplazarse?

La vida útil de los sensores de HCN y NH3 depende de las condiciones de funcionamiento y la frecuencia de exposición a estos gases. Normalmente, los sensores deberían durar entre 18 y 24 meses (aproximadamente 2 años) en condiciones normales. Reemplace los sensores si observa una disminución en su rendimiento o si fallan la calibración repetidamente. El mantenimiento regular y el reemplazo oportuno son cruciales para garantizar la seguridad continua y una monitorización precisa.

¿Cuáles son los beneficios de Tango con HCN o NH3?

Mayor duración de la batería: Cuenta con un tiempo de funcionamiento de dos años con una sola batería reemplazable, lo que elimina la necesidad de una infraestructura de carga y simplifica la gestión del detector de gas.

Compacto y ligero: El Tango TX1 tienen el tamaño de una tarjeta de crédito y pesan menos que un teléfono inteligente, lo que facilita su transporte y uso.